lunes, 26 de noviembre de 2012

Descubriendo nuevos miedos



Teresa está enfrentándose a nuevos miedos en esta etapa de desarrollo. Crece tan rápido que a veces nos cuesta encontrar respuestas para las preguntas que plantea y más ahora que sus cuestiones tienen que ver con temas existenciales. ¡Ojala tuviese la contestación adecuada!
Ha descubierto que las personas mueren y que cuando esto ocurre no las vuelves a ver más. Hasta ahora no ha vivido experiencias cercanas o familiares y no estoy muy segura de que sea consciente realmente de lo que supone pero si es cierto que relaciona la muerte con la vejez y que es muy normal que pregunte por el tema casi a diario. También dice que las personas que se mueren están en el cielo y de este modo surgió una de las conversaciones más surrealistas que hemos tenido últimamente.
Volviendo de viaje en el coche después de una visita a los abuelos me preguntó:
-¿Mamá, los muertos que están en el cielo hacen pipí?
Imagino que estaría pensando si se podría mojar cada vez que alguien de ahí arriba tuviese esta necesidad así que le contesté que sí pero que seguramente también en el cielo habría servicios.
Después de un rato en silencio volvió con el tema.
- ¿Y qué comen?
Del mismo modo, intenté normalizar al máximo el asunto y le dije que supongo que comerán de todo.
- Mamá, el abuelo que es el más viejo se va a morir el primero.
Vaya tela, con la niña. Le comenté que el abuelo no es tan mayor y que como ella es muy pequeña le parece viejo, pero no lo es.
- Yo no quiero que se muera. ¿Cuándo van a vender las pastillas para que no se muera la gente?
Me doy cuenta que este tema lo ha sacado con más familiares y alguien le habrá hablado de una pastilla milagrosa. Creo que por el momento puede ser la mejor opción para tranquilizarla así que no me quedó otra que contestarle que muy pronto.
Como ya he dicho este tema suele salir a menudo últimamente. En otra ocasión, el abuelo venía de dar el pésame a un amigo por la muerte de un familiar y me preguntó:
-¿Qué es dar el pésame, mamá?
- Pues es decirle a la familia de la persona que se ha muerto que lo siente mucho, le dije.
Su interpretación me dejó atónita
- Pero, ¿es que la ha matado el abuelo?